A uno de los integrantes del equipo de Lambonadas de Galicia le encanta beber leche merengada cuando llega el calor. Sin embargo, le preocupa un poco la cantidad de azúcar que suelen llevar los productos industriales. Así que yo, ni corta ni perezosa, me propuse hacerle una versión de leche merengada casera para que pudiera bebérsela sin remordimientos. El resultado ha quedado genial, y además, añadiéndole hielo picado, es muy refrescante, así que el está encantado. ¿Qué más se puede pedir? Pues, como no, la receta.
Ingredientes
- 500 ml de leche
- 2 ramas de canela
- Piel de limón
- Azúcar
- Canela en polvo
- Hielo
Receta: Cómo se hace la leche merengada
- Limpiamos el limón con agua abundante, secamos y con un pelador extraemos una cuantas tiras de la piel, teniendo cuidado de que no quede restos blancos, ya que es demasiado amarga.
- Ponemos la leche en un cazo, añadimos la piel del limón y las ramas de canela. Lo ponemos a fuego bajo/medio y vamos removiendo de vez en cuando.
- Antes de que arranque a hervir, retiramos del fuego y le añadimos el azúcar al gusto. Removemos unos minutos hasta que se diluya y dejamos enfriar totalmente.
- Una vez fría, la leche estará infusionada y habrá adquirido ese sabor tan característico de la leche merengada. Reservamos en el frigorífico un par de horas.
- Para servir, picamos un poco de hielo y le agregamos la leche merengada. Si quieres, puedes añadir un poco de canela en polvo.
Consejos para leche merengada casera
- Muchas recetas añaden merengue a la receta. Para ello necesitarás 3 claras de huevo que deberás montar con unas varillas. Cuando empiecen a tomar forma, añade 40 gramos de azúcar poco a poco y continúa batiendo. Una vez el merengue está montado, añádelo a leche infusionada y mézclalo con movimientos envolventes.
- El azúcar también podéis echarlo mientras la leche está en el fuego, así se disuelve mejor. No obstante, corres el riesgo de que se pegue al cazo, por eso yo prefiero echarla a posteriori.
Recetas relacionadas
