Tarta de San Valentín

El primer Día de los Enamorados del que tenemos registros se remonta al 14 de febrero del año 494. Hoy, más de 1500 años más tarde, esta bonita tradición sigue celebrándose alrededor del planeta, así que podemos decir, que el amor ha ganado al paso del tiempo. Si eres de los que prefieres tener un detalle bonito sin comprarlo, hacer una tarta de San Valentín como esta puede ser una gran idea. Y es que para mí, regalar algo rico que has hecho tú mismo, con tus manos y tiempo, es la mejor forma de demostrar tu amor.  

tarta de san valentín

Ingredientes

  • 330 g harina
  • 250 g mantequilla a temperatura ambiente
  • 150 g azúcar
  • 4 huevos 
  • 1 sobre de levadura química
  • 1 cucharada de vainilla
  • 500 ml aprox.* de nata vegetal
  • 1 vote de mermelada de arándanos

Receta tarta de San Valentín

  1. Precalentamos el horno a 180ºC.
  2. Engrasamos nuestro molde para que sea más fácil desmoldar después.
  3. Mezclamos el azúcar con la mantequilla y la vainilla. Cuando esté bien integrado añadimos los huevos y batimos
  4. A continuación tamizamos la harina con la levadura y se la incorporamos a nuestra mezcla. Batimos hasta que quede una masa homogénea
  5. Echamos en nuestro molde y horneamos unos 45 minutos o hasta que el palillo salga limpio.
  6. Sacamos del horno y dejamos enfriar por completo 
  7. Mientras tanto montamos la nata.
  8. Revolvemos la mermelada para que esté blandita y se integre más fácil. Echamos varias cucharadas a la nata (al gusto) y revolvemos. 
  9. Cortamos el bizcocho y procedemos a montar la tarta. Para ello ponemos una base y echamos nuestra nata con la mermelada, bien repartida por toda la superficie. 
  10. Ponemos otra capa de bizcocho encima y repetiremos el proceso hasta acabar.
  11. Para sellar la tarta echamos un poco de la nata que nos ha sobrado por toda la tarta y dejamos enfriar.
  12. Decoramos al gusto, con más nata por encima, un topper bonito, corazones o lo que se te ocurra. 
tarta de san valentín

Consejos

  • Para cortar el bizcocho dejarlo enfriar por completo, ya que recién hecho, es un bizcocho blandito. 
  • Mi molde es de 18 cm 
  • Podéis usar nata convencional, pero tener mucho cuidado al incorporar la mermelada porque corréis el riesgo que se corte. Para ello, os aconsejo añadir la mermelada a mano para controlar en todo momento la incorporación a la mezcla.
  • También podéis montar la nata y echar cucharadas de mermelada por encima de la nata, quedarán dos colores muy bonitos a la hora de cortar
  • Yo he jugado con dos colores a la hora de decorar la nata, a nata blanca y la nata morada, que es la nata con la mermelada. Cuanta más mermelada le echéis, más intenso será su color.

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