El verano solo se acaba cuando dejas de comer helados. Esa es mi filosofía. Y como este año no quería que se acabara, he hecho este frigopie casero, impulsada también por un compañero de trabajo que me retó a hacerlo. Esta vez he utilizado nata vegetal para hacer una especie de frigopie vegano, pero se puede hacer perfectamente con nata normal. Y aunque para hacer la forma de pie se necesita un molde especial, la forma es lo de menos, pues el resultado es igual de rico. ¿Te animas a hacerlo?
Ingredientes
- 300 g de fresas
- 300 ml de nata vegetal* muy fría
- 3/4 cucharadas de azúcar invertido
- 1 cucharada de agua
Receta frigopie casero
- Echamos nuestras fresas a un cazo, la cucharada de agua y la llevamos a ebullición a fuego lento con la tapa puesta. Tardará unos 8 minutos en hacerlo (o hasta que esté todo blandito).
- Trituramos la fresas y dejamos que pierda temperatura (podemos colar las pepitas si preferís. Yo no lo hice).
- Mientras tanto, añadimos la nata a un bol junto con nuestro puré de fresas y el azúcar invertido. Batimos hasta semi montar.
- Ponemos nuestros palitos a los moldes de helado y repartimos la mezcla.
- Damos unos pequeños golpecitos para que no queden burbujas y llevamos al congelador durante al menos unas 6 horas.
- Una vez congelados, recomiendo sacarlos unos 10 minutos antes de comer. Y listo, ya podemos disfrutar de nuestros frigopies caseros.
Consejos
- Mis fresas eran congeladas, puedes usar frescas también.
- Yo he usado nata vegetal por intolerancia de los comensales, pero podéis usar nata convencional. Si lo hacéis así, montad la nata por separado de la fresa y luego incorporarla.
- Podéis añadir una tarrina de queso fresco a este helado, vais a disfrutar el doble.
- Ajustar la cantidad de dulce con el azúcar invertido, es una receta muy fácil de hacer en casa y os permitirá que la textura del helado sea la correcta y no cristalice.
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