Tarta de queso y crema catalana

Receta tarta de queso y crema catalana

Elaboración de la base de la tarta

1- Picamos todas las galletas manualmente o con un robot de cocina. Templamos unos segundos la mantequilla en el microondas y la mezclamos con las galletas hasta que quede una masa homogénea.

2- En un molde desmontable repartimos de manera uniforme la masa de galletas hasta formar nuestra base y metemos el molde en la nevera.

Elaboración de la tarta

3- En un cazo amplio ponemos la leche, la nata, el azúcar, el queso y la cuajada y lo ponemos a fuego medio. Cocemos durante 9 o 10 minutos sin dejar de remover. Una vez estén bien integrados los ingredientes y tengamos un batido espeso, apartamos del fuego. También podemos hacerlo con un robot de cocina, 9 minutos a 90.º C a velocidad 3 o 4.

4- Dejamos enfriar un poco y seguidamente volcamos el batido dentro del molde con cuidado. Aprovechamos hasta la última gota, que esto está riquísimo.
5- Lo metemos en la nevera por lo menos unas 4 o 5 horas, aunque te recomiendo que lo dejes toda la noche antes de echarle la crema catalana por encima.

Elaboración de la crema catalana

6- Para hacer la crema catalana que irá por encima de nuestra tarta, ponemos en un cazo la leche, la rama de canela, la piel de naranja y la del limón. Lo ponemos a fuego suave y en cuanto empiece a hervir apartamos del fuego.

7- Mientras tanto, mezclamos en un bol las yemas de huevo, la maicena y el azúcar. Removemos con energía hasta que tengamos una crema espesa.

8- Colamos la leche en el bol donde tenemos la crema, removemos un poco y la echamos de nuevo al cazo. Ponemos a fuego medio y removemos sin parar para que no se pegue. Cuando aumente de temperatura veréis que empieza a espesar rápidamente, seguimos removiendo un poco más hasta que tengamos la textura correcta y retiramos del fuego.

9- La ponemos en un bol y dejamos enfriar un poco. Luego la tapamos con papel film e introducimos en la nevera hasta que vayamos a montar la tarta.

Poniendo la capa de crema catalana

10- A la mañana siguiente, sacamos la tarta del frigorífico y expandimos, con la ayuda de una lengua, nuestra crema catalana por encima de nuestra tarta, que ya estará perfectamente cuajada.

11- Desmoldamos la tarta y antes de servir, echaremos azúcar por encima y la quemamos con la ayuda de un soplete o un quemador, así conseguiremos ese aspecto tan típico de la crema catalana y una capa crujiente deliciosa. Ahora solo queda disfrutar.