Crostata de mermelada

Hace como un mes estuve de viaje por Milán, y como en cada viaje, una de mis aficiones es probar los dulces típicos de la zona. En esta ocasión probé una crostata de mermelada de frutos rojos buenísima, así que después de comprar mi mermelada preferida en Gadis dije, y ¿por qué no hacer una crostata con ella? Asi que me puse manos a la obra para hacer una crostata italiana con mermelada de mirabeles gallega.

crostata de mermelada

Ingredientes

  • 350 g de harina
  • 150 g de mantequilla fría
  • 90 g de azúcar
  • 2 huevos
  • 1 bote de mermelada Biobel (260 g)
  • 1 cucharilla rasa de levadura química
  • rayadura de limón* opcional

Receta de crostata de mermelada

  1. En un bol echamos la harina, la levadura y la mantequilla. Con las manos deshacemos la mantequilla hasta que quede como arenilla suelta.
  2. Es el momento de echarle los huevos, el azúcar y la rayadura de limón. Seguimos mezclando hasta crear una masa homogénea.
  3. Ahora cogemos dos papeles de horno y estiramos la masa con un rodillo. Debemos dejarla de un grosor de unos 5 mm.
  4. Metemos a la nevera durante una media hora para que enfríe un poco.
  5. Cuando las saquemos de la nevera, precalentamos el horno a 180 ºC.
  6. Forramos nuestro molde con la masa, apretando los bordes para que se corte el exceso de masa. Hacemos una bola con el resto y lo volvemos a estirar entre los dos papeles. 
  7. Echamos nuestro bote de mermelada sobre la masa. Puedes añadir una cucharada de agua para rebañar todos los restos que quedan.
  8. Cortamos la masa sobrante en tiras o con las formas que más te guste. En mi caso he hecho unas espirales y unas flores. Se las colocamos por encima sin apretar y metemos al horno.
  9. Horneamos  35 minutos, hasta que la masa empiece a ponerse doradita. 
  10. Retiramos del horno y dejamos enfriar antes de desmoldar.
crostata de mermelada

Consejos

  • Yo elegí mermelada de mirabeles para darle un toque gallego, pero en realidad puedes utilizar el sabor de mermelada que más te guste. 
  • Con los restos de masa, una vez estirados entre los dos papeles, recomiendo meterlo en la nevera o congelador entre paso y paso para que la masa esté dura y sea más fácil de cortar, pero no es indispensable.
  • Puedes utilizar corta pastas para hacer las formas que más te gusten.

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